viernes, 12 de febrero de 2010

[

El pesado pasado
en cuatro cajas y una maleta
cuando partió sonriendo
con las mejillas mojadas.
Me he visto tan solo
siguiendo sus garras
en el parabrisas.
Firme, hasta perderla de alcance
para encontrarla en visiones
de media botella de ron.
Espero, preciosa,
las nuevas canciones
de mejores tiempos en convicción.
Sabremos acaso
sostener sin pieles
nuestro inexplicable vagón?
Los rieles se cruzan
y tras cada sorbo
tus ojos se endulzan
en mi azul corazón

No hay comentarios:

Publicar un comentario