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El verano,
por las piernas,
por las tonalidades
del disco de fuego
ahogándose,
emergemos
fumando su muerte
en algún borde,
como los tuyos
cuando callas
y no escondes,
en noches tan tibias
cuentan todas las batallas,
la prisión
la soporta su creador;
la misión,
lo q importa,
es andar en sintonía,
proyectar al exterior.
Mantenerse explorador
hasta q tu armonía
me guíe dormido
por los pasos sibilinos,
de mis libidos captores,
son tus párpados caídos
sobre dardos encendidos,
fuente de polaroids mejores,
tu ya sabes,q posees
las cortinas de este show

[

El pesado pasado
en cuatro cajas y una maleta
cuando partió sonriendo
con las mejillas mojadas.
Me he visto tan solo
siguiendo sus garras
en el parabrisas.
Firme, hasta perderla de alcance
para encontrarla en visiones
de media botella de ron.
Espero, preciosa,
las nuevas canciones
de mejores tiempos en convicción.
Sabremos acaso
sostener sin pieles
nuestro inexplicable vagón?
Los rieles se cruzan
y tras cada sorbo
tus ojos se endulzan
en mi azul corazón

^

Te veo
sonreirme
serpenteando
entre sábanas
verdes,
y me pregunto
dónde has estado
y dónde estarás
cuando
ande seco
de palabras
en mi peregrinaje
al pasaje de los gatos
para hacerte
humo y lluvia
en los dedos con pintura.
Rimsky-Korsakov
me recibe a menudo
como una esfinge
gris y peluda,
mientras todas las hembras tricolores
duermen buscando sueño
en el calor de reflectores,
los habitan reencarnaciones
q saben lo q ninguno
hasta llegar al otro lado,
ya conocen lo absurdo
de hacer o dejar de hacerlo sin dudar,
luego de eso, viene solo el flujo constante de coincidencias,
el valioso impulso,
y es ahí
q sus miradas me aceptan como cómplice

~

Puede ser tan nocivo
lo de deslizarse en señales
sin q nada sorprenda realmente,
ni la película
q no se detiene
a diferencia de tu voz.
No me afeito durante transiciones,
el lavado espiritual
toma algo de desgaste y buen licor,
el problema es q debemos
lamernos y soñar
con tan poco tiempo despiertos.
Destruir para construir
es la opción más fácil,
pero lo genuino prevalece,
solo evoluciona
en una nueva perspectiva,
depende desde q tan alto lo veas.
No soy la clase de hombre
q pone los coños en un pedestal,
pero las pocas
q vieron al niño
saben q he querido
hasta la última gota
en el cuarto de humo,
hasta el sol fulminando mis ojeras
para ofrendarles melodías rotas